Dos partidos consecutivos lleva ganados el decano, primero fue Unión y ahora le tocó el turno a Quilmes que no pudo desequilibrar a los visitantes a pesar de haber generado jugadas de gol que pusieron los pelos de punta a más de un hicha que lo seguía por TV.
El calor de la tarde porteña se vió reflejado en el campo de juego, pero como se dice, el que pega primero, pega mejor y el deca fue el que primero golpeó la red de Marcelo Pontirolide. A los 4 minutos del primer tiempo llegó nuestro gran goleador el Capé Sarría para abrir el marcador y poner a su equipo en ventaja.
El decano arrancó mejor y no falló ya que en su primera jugada anotó; sin embargo con el correr de los minutos el rendimiento comenzó a disminuir y el cerveceró aprovechó para manejar los hilos del partido aunque no lo logró embocar en el arco de Ischuk . Así pasó el primer tiempo, con un Atlético que aprovechó su única oportunidad y que cuidaba el marcador y con un Quilmes que llegaba pero no lastimaba.
La segunda etapa no fue muy diferente en cuanto al juego desplegado por los equipos, lo que si cambió fue el marcador: los de Barrio Norte lograron agrandar el resultado gracias al gol convertido por el simoqueño Luis Miguel Rodriguez o como todos le dicen el Pulguita.
Cuando el segundo tiempo llegaba a su fin Sergio Marclay descontó para el local y a cuidarse se ha dicho hasta que llegue el bendito pitazo final . Atlético se llevaba otros tres puntos de oro, aplauzos para Granero que se comió la cancha, para el Capé y el Pulguita que convirtieron y para Ischuk que nos salvó más de una vez. Que ironía que las figuras del encuentro corresponden a la era Solari...si ya se que eso ya pasó y que el indio se fue, pero es un dato que no se puede pasar por alto para realizar una crítica constructiva al actual cuerpo técnico.
Al decano le sienta bien jugar de local ahora le toca a Ferro en el Monumental....que no se corte!!
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