Se termina el año y el pueblo decano está más que satisfecho, y si...se obtuvo el ansiado, querido y tan esperado ascenso y además se debutó en el Nacional B terminando entre las primeras posiciones de la tabla. Si alguien me describía esta situación allá cuando recibía el 2008 con mi casamiseta del deca puesta, yo no lo iba a creer. Es que esperamos tanto, nos ilusionamos tanto, que a nadie se le habría pasado por la cabeza que este año iba a ser tan perfecto.
Perfecto porque esta vez no fuimos lo que merecían ganar el Argentino A y no lo ganamos como sucedía siempre, perfecto porque se siguió a todas partes y en multitud al decano, perfecto porque casi 30.000 personas lloraron y festejaron ese domingo que Lucas estuvo inspirado, perfecto porque muchos se acordaron de sus viejos y de aquella vez que fueron de su mano por primera vez al monumental. Ese día fue perecto por el simple hecho de que fuimos campeones y sobre todo porque descubirmos que no hay mal que dure 100 años y que en algún momento se nos tenía que dar, y se nos dio, se nos dio de tal menara que ese instante donde la pelota tocó la red y el estadio se desbordó con un grito de alegría, quedará grabado para siempre en nuesta memoria.
Como decanos descubrimos que ante el sufrimiento nos hacemos más fuertes, y eso quedó demostrado en cada partido, en cada vez que tuvimos que salir de la provincia para alentar al equipo, en cada juntada para organizar ese recibimiento que el campeón merecía tener. Aprendimos a saber esperar, todos estos años en el Argentino aprendimos que la esperanza es lo último que se pierde y que nunca hay que dejar de soñar , eso el hincha decano lo tiene muy claro, si a más de uno le pasó de soñar miles de noches con ese momento o mejor dicho de no dormir más de una noche pensando en ese ascenso.
Como institución nos dimos cuenta lo importante que es apoyar un proyecto y que trabajando con esfuerzo y seriamente, las cosas al final se dan y la recompenza es mucho mayor. Se avanzó porque el hincha acompañó y volvió a creer. Atlético Tucumán cumplió los 106 años en una nueva división y eso es una señal de que las cosas se están haciendo bien. Tuvimos un cuerpo técnico de lujo, que se involucró y que se ganó el corazon de los hinchas decanos porque nos dieron eso que nos parecía imposible de conseguir.
Y así coronamos un año perfecto, sufrimos ¿y qué?, era nuestra ley, el hincha decano sufre sino, no vale. Hoy nos encontramos con otro proyecto, ni mejor ni peor que el anterior, simplemente distinto y que hay que apoyar porque las coss de a poco se están dando, porque estamos a un punto de llegar a primera y eso no es poco si tenemos en cuenta de que somos un equipo que recién esta forjando su ejército para combatir en segunda división.
Nosotros por nuestra parte, a seguir festejando y este 31 cuando el reloj marque las doce, brindaremos por que fuimos campeones, por todos los goles del pulguita y del capé que gritamos y que seguiremos gritando, porque Lucas atajó! y sobre todo porque se viene lo mejor...¡FELICIDADES DECANO! ¡SALUD CAMPEON!
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